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En 1911 Francisco I. Madero y Francisco León de la Barra fueron invitados especiales en un banquete que la comunidad española en México ofreció en el Casino Español, en su sede de Isabel la Católica 29, en el Centro Histórico. Aunque se trata de un material histórico, la fotografía original que registra ese acontecimiento y muestra a estos personajes junto a los miembros directivos del Casino en la escalera principal del edificio, no ha podido ser localizada entre los materiales del Archivo Fotográfico del Casino, que este jueves celebra 150 años de vida.

Las únicas referencias de su existencia son un libro editado por los 140 años de la asociación y una pequeña imagen, en baja resolución, que se encuentra en su página. El problema, comenta Martha Montes Ríos, responsable del área de Cultura y Biblioteca, es que las imágenes que el Casino Español ha logrado conservar en sus 150 años de existencia no han sido organizadas ni clasificadas.

“Es un trabajo que tenemos pendiente. Tenemos una gaveta completa de fotografías y se está buscando, por ejemplo, la foto cuando vino Madero y que se tomaron al pie de la escalera; sabemos que está en el archivo porque lo mencionan en un libro conmemorativo pero no sabemos donde quedó”, relata Montes Ríos, quien desde hace ocho años, junto con otros bibliotecarios, se ha dado a la tarea de organizar y clasificar los materiales bibliográficos, hemerográficos e inconográficos que posee esta asociación fundada en 1863 por españoles radicados en México con el fin de dar a sus miembros un sitio para la convivencia social y el desarrollo cultural.

Montes Ríos y Cynthia Ríos, otra de las bibliotecarias, recuerdan que hasta hace unos ocho años la Biblioteca Hispano Mexicana Carlos Prieto se encontraba en precarias condiciones, algunos materiales comenzaban a tener problemas de plagas y hongos, por lo que fue necesario “hacer una labor de concientización del oro que se resguardaba en ese lugar”.

Fue gracias al apoyo del actual presidente, don Augusto Rodríguez Piñeiro, que el personal de la biblioteca emprendió la titánica labor de organización y clasificación de los materiales. “Ahora estamos 80% mucho mejor que antes”, refiere Martha Montes, mientras ofrece un recorrido por los espacios de esa biblioteca que tiene como sala de consulta un lujoso espacio que cada 15 días funciona como sitio de reunión de los directivos de la asociación.

El trabajo de conservación del acervo comenzó hace poco, pero su historia se remonta hasta la fundación del Casino, cuando los primeros socios comenzaron a hacer donaciones bibliográficas. El número de títulos se incrementó con donaciones provenientes de instituciones de España, y en los años 90, con la donación de la Biblioteca del Instituto Cultural Hispano Mexicano y la biblioteca personal de Carlos Prieto Fernández de la Llana.

Una colección hispano-mexicana

Hoy, los acervos de la biblioteca y las otras colecciones se encuentran repartidas en dos áreas del primer piso del edificio de estilo renacentista y barroco, construido por el arquitecto Emilio González del Campo.

El acervo general de la biblioteca se contabiliza en poco más de 14 mil títulos relacionados con la historia de España, la de México y la de las relaciones entre ambos países, así como de humanidades y ciencias sociales. Cuenta también con un fondo antiguo y el Fondo Carlos Prieto que integra los materiales donados por los familiares del músico y escritor. El fondo, comenta Cynthia Ríos, está en proceso de identificación y hasta ahora se han clasificado alrededor de 650 títulos sobre literatura, historia de México y España, algunos de siglo XIX.

La hemeroteca, que es una de las áreas ya organizadas, cuenta con cerca de 8 mil ejemplares de revistas, entre ellas Temas españoles, Cuadernos Hispanoamericanos, El Ciervo y La Esfera, una revista que aborda temas relacionados con la mujer, la moda y publicidad.

En una vitrina, en carpetas blancas y clasificado por años se encuentran los materiales que han sido clasificados para el archivo histórico, el cual está todavía en proceso de organización.

Esos materiales abarcan desde 1863 hasta 1945. “Hay cartas donde por ejemplo están invitando a Porfirio Díaz a un banquete, solicitudes para la organización de la fiesta del Centenario de la Independencia, que se realizó aquí, la lista de los invitados de ese banquete; algunas cartas de felicitación de Isidro Fabela”, detalla Montes Ríos.

Además de la clasificación de su archivo fotográfico, otro de los grandes pendientes de este centro es la conformación de una pinacoteca que contendría las esculturas y óleos que forman parte de su patrimonio artístico, algunos de los cuales se pueden observar en diversos espacios del recinto.

La idea, explica, es organizar por áreas cada uno de los tesoros que resguarda esta asociación que se ha dedicado a la difusión de la cultura española e hispano mexicana a través de exposiciones, conciertos y otras manifestaciones culturales.